Luis Cernuda y el exilio

Comentario

Un punto central en la obra cernudiana es la experiencia del exilio, el amargo sabor a exilio disperso a lo largo de su vida y su poesía. En su libro de prosa poética, Ocnos (1941), Cernuda hace emanar desde su inconsciente esta nostalgia de la época de su Sevilla natal, de los sentidos casi místicos de infante que descubre el mundo alrededor de sí, a los hombres y la soledad, el ambiente urbano o los paisajes rústicos de los alrededores de la ciudad, el amor mismo, los enigmáticos jardines de las casas, la presencia y la ausencia, las mañanas y los atardeceres, la luz y la sombra.

Pero una cosa es la nostalgia a la patria y otra cosa la realidad de esa patria en una de las guerras civiles más duras de la historia contemporánea. Luis Cernuda dejó una España de intolerancia, de dolor y de odio, de arrogancia política y muerte cotidiana. La España de los falangistas asesinos de su amigo Lorca y la España de "¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte!" de la legión y de Millán Astray (Hugh 1986).

Y entró en un exilio múltiple. Exilio de la patria y exilio de la calidez, fuera del ambiente reconocido de habla y cultura hispánica. Pero lo que le hacía falta en los países protestantes lo encontró en México, un encuentro que le dio un fruto dulce, Variaciones sobre tema mexicano en 1952. El descubrimiento de México fue para él un paliativo dentro del exilio.

No obstante el exilio de Cernuda tiene raíces más profundas.

El exilio cernudiano no es solo exilio político. Es exilio erótico, exilio estilístico y estético, exilio personal. Es una fuga constante cotidiana desde la realidad hacia el deseo (eje central de la poesía cernudiana), utilizando cada medio disponible y cada pensamiento dispuesto. Exilio desde la necesidad hacia la pasión. Como dice Luis Antonio de Villena, "se siente desterrado — honradamente desterrado de la felicidad y del amor" (Villena 1991). [...]

J. Matas Caballero y J. M. Trabado Cabado: Nostalgia de una patria imposible. Akal, Madrid, 2005, páginas 233 y 234.

Luis Cernuda fue un poeta español del siglo XX. Pertenecía a la Generación del 27, pero a pesar de ello y de que su primer poemario fuese recibido con la dura crítica de ser poco más que la reelaboración del lenguaje poético de Jorge Guillén, desarrollaría un estilo y un lenguaje poético propio, caracterizado por la amalgama de lo sensual y corpóreo con la sensibilidad estética. Su poesía, atravesada por un profundo sentimiento de soledad, aporta a la literatura hispana una voz singular y marcada por una personalidad a menudo considerada “difícil”, característica que, quizá, asome en lo casi críptico de algunos de sus poemas. Su interés por la complexión formal y el uso abundante de figuras retóricas son marcas de una estilística personal que, sin ser barroca, confiere a sus textos una profundidad añadida.

El exilio fue para Cernuda una experiencia dolorosa que influiría en su escritura y marcaría un punto de inflexión. Si en la fase anterior su lírica había estado marcada por el intimismo y el deseo, a partir del exilio comenzaría a ser permeable a planteamientos políticos y discusiones de las que hasta entonces se había mantenido alejado. Una constante que atraviesa ambas etapas es, sin embargo, el ya mencionado lenguaje estetizado y complejo, que se iría desarrollando para alejarse cada vez más de los usos de la Generación del 27. El uso de motivos naturales y el interés por la métrica de su primera etapa daría paso a un lenguaje más prosaico en forma de verso libre, y cernido a la realidad.

Según Caballero, su exilio fue exilio erótico, exilio estilístico y estético, exilio personal. Fue, por lo tanto, un exilio poliédrico que lo definió en muchos aspectos. La primera experiencia que lo marcaría fuera de España sería su etapa en Francia, donde por mediación de Salinas ejerció de docente de literatura española en una universidad. En ese país entró en contacto con las corrientes surrealistas y, aún más importante si cabe, con una moral menos rígida que la española, que le permitiría asumir con naturalidad su condición homosexual. A pesar de formar parte del grupo del 27, a menudo se sintió excluido e incomprendido. En 1936, al publicarse la primera entrega de La realidad y el deseo, recibiría por primera vez un amplio reconocimiento de sus coetáneos, pero el inminente estallido de la Guerra Civil troncaría ese tímido comienzo de conciliación con su entorno de manera fulminante.

Cernuda se ve abocado al exilio sin haber podido, por tanto, cerrar las heridas que le habían dejado una vida familiar compleja, el infructuoso deseo del amor y la sensación de incomprensión de sus compañeros poetas. Sevilla, su ciudad natal, pero también las tertulias madrileñas pasaron a ser recuerdos evocados ora con el cariño de quien rememora una infancia feliz, ora con la fiereza de quien se sintiera incomprendido y apartado.

El desarraigo que sentía y que, de alguna manera, lo había acompañado siempre, se hacía patente en el extranjero. Con el pasar del tiempo y después de haber vivido años en Nueva Inglaterra la nostalgia por su tierra, su idioma y sus luces se fue acrecentando. Buscó y halló en México un paliativo para su destierro que lo aliviaría con los sonidos de su lengua, redescubierta como elemento íntimamente ligado a su identidad. Desde su nueva segunda patria su poesía adquiriría ese tono de crítica política propia del escritor exiliado, que denuncia la guerra, la violencia y el dolor de la dictadura franquista, sin (poder) renunciar al ser español.

Cernuda desarrolló en todas sus etapas un lenguaje poético que se extiende entre la intimidad del deseo más carnal y una delicada sensualidad, llegando a desarrollar una consciencia política individual que no se puede separar de su obrar estético. Las dos fases, la anterior y la posterior al exilio, son aspectos de un mismo proceso de desarrollo, que alcanza no una única y final, sino varias cúspides a lo largo de su trayectoria.

 

Imágenes

Imagen de cabecera: Gregorio Prieto: Retrato de Luis Cernuda, 1939. Dibujo a lápiz sobre papel pegado a panel. Fundación Gregorio Prieto (Consultado el 24 de marzo de 2018). http://gregorioprieto.org/wp-content/uploads/Retrato-de-Luis-Cernuda-1939.jpg

 

Texto escrito en el marco de un seminario universitario: Dra. Sela Bozal: La literatura en su contexto. Humboldt-Universität zu Berlin, semestre de invierno 2017/2018.

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